Además de las 22 personas que murieron, un primer balance indica a otras 51 como heridas. Según fuentes del Pentágono el ataque afectó a uno de los comedores de la base militar de Mosul, dónde se produjeron «múltiples explosiones».
Entre los muertos se encuentran soldados norteamericanos, y guardias y civiles iraquíes.
El ataque de hoy, miércoles 22 de diciembre, se produce poco después de que el primer ministro británico, Tony Blair, llegara a Bagdad para una visita sorpresa en Irak.
Ansar al Sunna, grupo terrorista vinculado a Al Qaeda, reivindicó, en un comunicado que le es atribuido en Internet, el ataque mortal contra la base norteamericana.
«Miembros de los muyahidines del Ejército de ‘Ansar al Sunna’ llevaron ‘ a cabo una operación mártir en un comedor de las fuerzas de ocupación en la base», se puede leer en este comunicado, cuya autenticidad no quedó defintivamente establecida por el momento.