De acuerdo a documentos a los cuales tuvo acceso la organización de protección de la privacidad, Electronic Privacy Information Center (EPIC), los servicios de inteligencia estadounidenses han aportado fondos para el desarrollo de nuevos métodos de escucha automática no detectable de servicios de chat de Internet.
Según esta organización, en abril de 2003, la CIA firmó un contrato con la Fundación Estadounidense de Ciencias (NSF), mediante el cual se comprometía a contribuir al financiamiento de tecnologías avanzadas destinadas a combatir el terrorismo.
En los últimos meses, la NSF y la CIA habrían analizado conjuntamente las solicitudes recibidas y seleccionado a las empresas y organizaciones que se beneficiarían de los fondos, según un informe publicado por la revista especializada ZDNet.
Entre los proyectos seleccionados para usufructuar este negocio figuraba un sistema propuesto por el instituto politécnico Rensselaer, para posibilitar las escuchas automáticas de salas de chat de manera ‘silenciosa’.
El apoyo financiero de NSFS a investigaciones como la realizada por el instituto Rensselaer no es una novedad, pero lo más significativo es el hecho que la CIA financie y participe en la selección de los proyectos.