«Pero eso sólo ocurrirá si… mantenemos presente la convicción de que pertenecemos a la familia más amplia de la vida, con la cual hemos compartido nuestro proceso evolutivo».
La activista keniana de 64 años habló tras recibir la medalla y el diploma tradicionales que acompañan el premio en metálico de 10 millones de coronas (un millón y medio de dólares).
Por su parte, el presidente del Comité Noruego del Nobel, Ole Danbolt Mjoes, dijo a Maathai en su discurso que «usted constituye un ejemplo extraordinario para la mujer africana, para las mujeres del mundo entero».
«En el curso de la historia, llega un momento en que se insta a la humanidad a elevar su nivel de conciencia, a abrazar una moral más digna. Un momento en que tenemos que despojarnos del miedo y darnos esperanzas mutuas», dijo Maathai. «Ese es el momento actual».
La activista ecológica, fundadora del movimiento ambientalista Green Belt, es la primera africana que recibe este premio y la duodécima mujer galardonada por el Comité Noruego desde 1901, cuando se adjudicó el primer Nobel de la Paz.