Sharón necesita el apoyo de los laboristas para salvar su gobierno y continuar con su plan de desconexión unilateral de la Franja de Gaza que debería comenzar a implementarse a partir de marzo del próximo año.
Sharón logró el apoyo de 1.410 integrantes del Comité Central del Likud (un 62%) contra 856 representantes que votaron en su contra.
»Este es el último obstáculo para la retirada» dijo un allegado a Sharón.
El primer ministro israelí ya anunció su intención de iniciar, luego de esta victoria interna, las negociaciones con el líder laborista Shimon Peres a fin de integrar en las próximas semanas un gobierno de unión nacional”.
Tras destituir la semana pasada a 5 ministros del partido Shinui, Sharón quedó en minoría y gobierna con el respaldo de su partido, es decir que dispone de 40 de los 120 escaños de la Kneset. La alianza con el laborismo le permitiría sumar 23 diputados de modo de volver a recuperar la mayoría que le permitiría seguir adelante con su plan de desconexión unilateral de Gaza.
Para contrarrestar la influencia pacifista del Laborismo, el Comité Central del Likud exige a Sharón que también negocie con los ultra ortodoxos del Shas.
