La declaración señala que «los presidentes de los países sudamericanos reunidos en la ciudad de Cuzco, interpretando las aspiraciones y anhelos de sus pueblos a favor de la integración, la unidad y la construcción de un futuro común, hemos decidido conformar la Comunidad Sudamericana de Naciones».
También se aclara que se desarrollará y perfeccionará el espacio común impulsando la «concertación y coordinación política», así como «la profundización de la convergencia entre el Mercosur, la Comunidad Andina y Chile, a través de la zona de libre comercio”.
El presidente peruano, Alejandro Toledo, afirmó que «estamos aquí para ponerle carne y hueso; alma, corazón y vida al sueño de (Simón) Bolívar», en un discurso pronunciado frente a los presidentes de Bolivia, Carlos Mesa; Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva; Colombia, Alvaro Uribe; Chile, Ricardo Lagos; Guyana, Bharrat Jagdeo; Surinam, Ronald Venetiaan, y Venezuela, Hugo Chávez.
Los mandatarios de Argentina, Néstor Kirchner; Ecuador, Lucio Gutiérrez; Paraguay, Nicanor Duarte, y Uruguay, Jorge Batlle, no asistieron por diversos motivos, pero dejaron claro su respaldo a la decisión.
La Declaración de Cuzco señala que la I Cumbre de la Comunidad Sudamericana de Naciones se celebrará en el primer semestre de 2005 en Brasil.
La Comunidad Sudamericana será el tercer bloque mundial representado por 361 millones de habitantes, que suman un Producto Bruto Interno (PBI) de 800.000 millones de dólares y exportaciones anuales superiores a los 180.000 millones de dólares.
Lula: “Una comunidad bajo el signo de la democracia”
«La Comunidad Sudamericana de Naciones, declaró el presidente brasileño Luis Inacio ‘Lula’ da Silva, nace bajo el signo de la democracia, el respeto a los Derechos Humanos, la búsqueda de la solidaridad y la justicia social, expresada en la historia, la cultura y las tradiciones que nosotros compartimos».
«Nuestra Comunidad no es una iniciativa excluyente, nace abierta hacia el diálogo, con los asociados regionales y con los ojos puestos hacia el mundo … nuestra región da un ejemplo de convivencia democrática», afirmó.
“Si en el pasado la geografía nos separó, hoy día ella nos une, vamos a hacer de América Latina el espacio de integración, vamos a hacer que nuestras fronteras sean marcos de unión, vamos a aproximar a nuestros pueblos, queremos acortar distancias y ampliar la oportunidades de cooperación y prosperidad».
Brasil el anfitrión de la primera reunión presidencial de la comunidad en el venidero 2005.
Alejandro Toledo, en el discurso de cierre de la cumbre de Cuzco, aseguró que «esta es la primera realidad del sueño de (Simón) Bolívar».
La Comunidad «es un nuevo espacio de concertación política y desarrollo económico… nuestros pueblos nos están mirando y tenemos entregarle resultados», destacó.
Los presidentes y delegados de los 12 países sudamericanos suscribieron la denominada «Declaración del Cuzco» con el objetivo de establecer una comunidad que a largo plazo se convierta en un bloque regional, siguiendo el ejemplo de la Unión Europea.
A la cita llegaron los presidentes Mesa, Bolivia; Luiz Inacio ‘Lula’ da Silva, Brasil; Alvaro Uribe, Colombia; Ricardo Lagos, Chile; Bharrat Jagdeo, Guyana; Runald Venetiaan, Surinam, y Toledo, el anfitrión. Como observador concurrió el presidente de Panamá, Martín Torrijos.
Se excusaron de asistir Néstor Kirchner, de Argentina -en su lugar concurrió el Vicepresidente Daniel Scioli; Lucio Gutiérrez, Ecuador, Nicanor Duarte, Paraguay, y Jorge Batlle de Uruguay.
