Salvador María Lozada:

“El modelo de Kirchner no rompe con lo estructural”

Salvador María Lozada fue juez y es presidente honorario de la Asociación Internacional de Derecho Constitucional. Escribió, entre otros, "Dependencia y empresas multinacionales", libro confiscado por la última dictadura argentina. Respecto al gobierno del Presidente Kirchner, afirma que no percibe “en lo profundo un cambio suficientemente significativo en las políticas adoptadas”.

Por Por Hugo Presman y Gerardo Yomal

El gobierno del presidente Kirchner, ¿estaría rompiendo con el modelo económico-social de la década del ‘90?

Hay un gran riesgo de continuidad de ese esquema. No percibo en lo profundo, en lo estructural, un cambio suficientemente significativo. El petróleo ha sido enajenado y sigue enajenado; los servicios públicos han sido torpemente enajenados y siguen torpemente enajenados. Deploro tener que dar malas noticias, pero el compromiso de uno es sustancialmente con la verdad. Faltan ideas nuevas. Lo de ENARSA es una manifestación de cuán poco se quiere avanzar en lo profundo. Una Sociedad Anónima, un instrumento del derecho privado, una expresión jurídica esencial de la economía de mercado no puede ser el instrumento para restablecer la soberanía, la decisión soberana del interés público en materia de recursos naturales.

¿Por qué cree que el Presidente sigue gozando de un importante consenso?

El gobierno maneja óptimamente las relaciones públicas y es muy eficaz en ese plano. Además, ha hecho (y esto hay que reconocerlo) algunos gestos que son intrínsecamente buenos, que son realmente positivos, que suponen una dirección sana para la sociedad, sobre todo en materia de derechos humanos. Esto es valioso y sería impropio no reconocerlo. Pero me parece que esto queda en la superficie. Deploro tener que decirlo, pero me parece que es superficial.

¿Y cómo ve al conjunto de la sociedad en el posible camino de presionar a su gobierno para cambiar las políticas?

Las grandes convicciones que Arturo Sampay vertió en los artículos claves de la Constitución del año ´49 relativos a la justicia social, a la función social de la propiedad, a la propiedad inalienable e imprescriptible de los recursos naturales por parte del Estado… todas esas son convicciones que no han desaparecido, están en el ánimo de muchos argentinos, no pertenecen ya a un partido ni a un grupo ideológico. Han formado parte de una suerte de consenso colectivo de los argentinos. Tan pronto se dé la circunstancia (como en el 2001 una república se extinguió y debió haber nacido otra república)… tan pronto se dé una nueva fractura histórica y se recreen las cuestiones de empezar de nuevo (en la medida en que en la historia se pueda empezar de nuevo), la creación de una nueva república, estas convicciones sobre la decisión soberana y la justicia social, estos dos conceptos, van a ser el eje de una nueva Argentina. Y me parece que es razonable y positivo trabajar en esa dirección.

¿Cómo analiza el manejo que se está haciendo con la deuda externa?

Soy negativo con respecto a la renegociación que lleva adelante el señor Lavagna, que es un hombre que procede del gobierno de Duhalde, y que permanece en el gobierno actual… Esta continuidad es negativa. La renegociación supone reducir unos determinados valores, pero cuando usted dice el 25 ó el 50 ó el 55%, está reconociendo conceptualmente el 100%. Es decir, la deuda se ha reconocido tal cual los acreedores pretenden que existe. Y se ha omitido investigarla y llevar adelante la verificación de los innumerables ilícitos que Olmos descubrió y le mandó al Congreso para que investigara. Y las mayorías legislativas (como viene ocurriendo desde 1983) hacen caso omiso y se ocupan de mirar en la dirección opuesta.