Jean-Claude Robard, un asesor financiero suizo, declaró a la cadena de televisión árabe ‘Al Jazira’ que Arafat abrió su primera cuenta bancaria en Suiza en 1965, con 50.000 dólares provenientes de Kuwait.
Desde entonces, según Robard, Arafat abrió cuentas en Suiza, Austria, Luxemburgo y las islas Caimán. Robard también aseguró que el líder palestino es propietario de hoteles en España, Italia, Francia, Suiza y Austria y que es el principal accionista de las compañías celulares de Túnez y Argelia.
Shlomo Brom, experto del Instituto Yaffa de Estudios Estratégicos de la Universidad de Tel-Aviv, afirma, por su parte, que «sobre la fortuna de Arafat hay un poco de verdad en todo lo que se ha dicho y sin duda mucho de leyenda».
Israel aseguró que Arafat se apoderó de las donaciones internacionales a la Autoridad Palestina con el objetivo de enriquecerse y financiar el «terrorismo”.
En 1997, la propia AP admitió que 250 millones de euros habían desaparecido de sus arcas. Un informe del FMI, fechado en el 2003, indica que hasta el 2000 esa cifra ascendía a 603 millones de euros.
Según el FMI, esa cantidad desapareció en un tortuoso entramado de cuentas en bancos suizos.
A estos 603 millones ‘desaparecidos’, según la prensa israelí, habría que añadir otras cifras procedentes de inversiones directas en el extranjero y la recaudación impositiva que efectúa Israel para la AP. Según el periódico israelí ‘Yedioth Ajronoth’, estas tasas públicas ingresaban directamente en una cuenta personal de Arafat en Israel. Entre 1996 y el 2000, continúa el periódico, ingresaron en esa cuenta unos 387 millones de euros. Para añadir más confusión a la ya producida, resulta imposible distinguir qué cuentas son de Arafat, de la ANP o de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). De todos modos, en todos los ámbitos económicos y académicos israelíes se tiene este dato desde hace muchos años. No hay que olvidar que gran parte de los productos palestinos se embarcan y se reciben en puertos israelíes. Aún en los peores años de Intifada, estos servicios prestados por las aduanas israelíes no fueron suspendidos.