En un discurso previo, el candidato demócrata, John F. Kerry, reconoció la victoria electoral de Bush en Ohio y su derrota a nivel presidencial ya que los 20 votos electorales de este estado garantizaban al republicano la Presidencia del país por cuatro años más.
Kerry reclamó, desde Boston, que Bush trabaje «para restañar las heridas» del país, en referencia a las fuertes y opuestas tendencias entre republicanos y demócratas y que se han traducido en una polarización nacional muy pareja a pesar de la victoria republicana.
Bush pidió el «amplio apoyo de los americanos» para hacer frente a los retos del futuro. «Con buenos aliados a nuestro lado, libraremos esta guerra contra el terror con todos los recursos de nuestro poder como nación y lograr así una vida para nuestros hijos en libertad y paz», sentenció.
Para lograr este apoyo, el presidente de Estados Unidos prometió hacer todo lo que estuviera en su poder para lograr su confianza.
«Tenemos un país, una Constitución y un futuro que nos une (…) Y cuando avanzamos unidos y trabajamos unidos, no hay límites para la grandeza de América», afirmó Bush.
«Nuestra nación se ha defendido y ha luchado por la libertad de la humanidad (…) Me siento orgulloso de liderar este asombroso país», señaló Bush.
El ex gobernador de Texas recordó que con su victoria llevará a cabo las reformas económicas prometidas como la legislación impositiva o la Seguridad Social, así como defender los «profundos valores de familia y fe». Asimismo, confirmó su compromiso «con las emergentes democracias de Irak y Afganistán para que puedan fortalecerse y defender su libertad».
