El acto tuvo su apertura, luego de la entonación del Himno argentino y el Hatikva, con las palabras del Embajador del Estado de Israel, Rafael Eldad.
“Shlomo Ben Ami afirmó que ‘pocas veces en la historia de un país se crean las condiciones que acompañaron a Rabin en su carrera política de soldado – estadista. Fue el general que adquirió, para Israel, en una guerra relámpago territorios estratégicamente significativos y que, más tarde, se encontró negociando el futuro de esos mismos territorios, en una estrategia de paz’…
Rabin conformó y llevó adelante una agenda apasionante que derivó en los acuerdos de Oslo, al Tratado de Paz con Jordania, a los acuerdos con la Unión Europea, a intensificar las relaciones con países como China, Vietnam e India… en definitiva, a ampliar el mundo y a insertar a Israel en ese nuevo mundo.
Rabin fue un convencido que no había ninguna otra alternativa que la mesa de negociaciones. Sabía que la desesperación no aseguraba el futuro del país y que ese porvenir solo sería posible con dialogo y relaciones fructíferas” -afirmó Eldad-.
“Las guerras siempre acabaron”, continuó el Embajador. “No podemos preguntarnos si habrá Estado Palestino o si habrá paz. La gran pregunta, que debemos aprender a responder, es cuánto tiempo llevará y cuántas vidas inútilmente se habrán perdido en el camino”.
José Adaszko, Presidente de Meretz Argentina, por su parte afirmó que “a 9 años de aquel asesinato atroz,más que nunca podemos ver la vigencia del legado de Rabin, el hombre que durante casi toda su vida empuñó las armas, y tal cual se manifestara en ocasión de la firma de los acuerdos con la ANP expresó que había llegado el tiempo de la paz”.
“Estamos destinados a convivir en el mismo suelo y en la misma tierra -continuó Adaszko recordando los dichos del extinto líder israelí-… la gente quiere construir un hogar, plantar un árbol, amar y vivir a vuestro lado con dignidad y como hombres libres”.
“El sinuoso camino recorrido en estos nueve años por Israel y sus vecinos, como los hechos luctuosos que conmovieron y nos conmueven a diario, demuestran que el camino es uno solo, y ese es el camino de la paz”. “Mi deseo -finalizó el Presidente de Meretz- es que al reencontrarnos a homenajear a Rabin a los 10 años de su asesinato, podamos decir: Por fin comenzamos a transitar el camino que él soñó… con igualdad de oportunidades para ambos pueblos y la posibilidad concreta de vivir en paz y prosperidad”.
Mario Sobol, co Presidente de Avodá Argentina, dijo que “cuando terminaba de encabezar una manifestación por la paz bajo el lema ‘sí a la paz, no a la violencia’ fue asesinado Rabin…De él puede decirse, sin temor a equivocarse, que fue un héroe. Un héroe de la guerra y de la paz… mucho le quedaba por hacer aún y mucho de lo que empezó quedó trunco por su desaparición física”.
Rabin “murió en la cumbre de su vida, convirtiéndose en uno de los grandes mitos de las masas, rodeado del amor y de la simpatía de su pueblo. El guerrero que estaba luchando desde su juventud iba a ser eternizado como el artífice de la paz, el general que durante la guerra de 1967 había ampliado las fronteras de Israel, estaba a punto de cambiar los territorios ocupados por la paz… Israel debe aprender de esa lección. Que nunca más se instale un clima que quiebre el frene interno de Israel, que conduzca a una tragedia como el asesinato de Rabin. Que nunca más nadie sea inmolado en aras de diferencias de pensamiento. Que nunca más tengamos que llorar la muerte brutal de un heroico soldado… Bendita sea su memoria”.
José Itzigsohn, psicoanalista argentino radicado en Israel -en Argentina para presentar su último libro ‘La marca de Abel’- afirmó que “una persona que se adelanta a su época puede ser un santo o un mártir. Rabin no estaba solo, tuvo y tiene una pléyade de gente que piensa como él. Incluso hoy, hay una gran cantidad de militares enrolados en el movimiento pacifista por el resurgimiento de lo humano frente a la tragedia de la guerra y porque se dieron cuenta de que hacer más de lo mismo no lleva a ningún lado”.
“Rabin, afirmó con énfasis Itzigsohn, es la emergencia de la conciencia del pueblo judío. Israel tiene que hacer su parte en la resolución del conflicto, y aquí está la grandeza de Rabin porque él entendió qué tenía que hacer el Pueblo Judío en ese momento”.
“La muerte de Rabin fue un homicidio parcialmente exitoso porque demoró un proceso de paz. El magnicida del líder no actúa solo, sino que es emergente de una situación social, de una propaganda que tiende a deslegitimar su posición. Así como el líder es un emergente, lo es también su asesino. Hay mesiánicos que se creen poseedores de la verdad absoluta y tenemos que estar atentos a ellos”, finalizó Itzigsohn.
Recuadro:
– También hicieron uso de la palabra representantes de los movimientos juveniles Hashomer Hatzair y Habonim Dror.
– Se recibieron mensajes de adhesión de: Daniel Filmus, Ministro de Educación de la Nación; Gilbert Lewi, Presidente de la DAIA; B´nai B´rith; Sheva Friedman, de Meretz Israel y Hagshamá.
– Del ámbito nacional estuvieron presentes el Diputado Nacional (socialista) Héctor Polino y el señor Roberto Laperche, Subsecretario de Relaciones Internacionales del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
