La explosión sacudió la ciudad de Gaza antes del anochecer del martes 12 de octubre, mientras Mussa Arafat salía de sus oficinas.
El ejército de Israel negó toda participación en el atentado, el cual sería más bien obra de sectores opositores locales, aunque nadie se ha responsabilizado aún del ataque.
En un comunicado, Mussa Arafat calificó al mismo como un intento de asesinato, aunque no nombró sospechosos. El año pasado ya había escapado de una explosión en su oficina, la cual -dijo- fue causada por un cohete lanzado por sus enemigos palestinos.
Yasser Arafat intentó poner a su familiar a cargo de la seguridad en Gaza en julio pasado, pero sectores palestinos se manifestaron en contra, acusando a Mussa Arafat de ser cruel y corrupto
