¿Cuáles van a ser las diferencias entre la primera edición y esta segunda del Festival?
Desde el punto de vista estructural, tenemos más películas y vamos a mantener las mesas de reflexión. No hay muchos otros cambios porque queremos consolidar lo básico de todo Festival: las películas, el público y las mesas de reflexión que permiten debatir cuestiones que surgen de la pantalla.
Este años tenemos más películas y nos resultó más sencillo obtenerlas porque ya somos reconocidos y la gente confía en nosotros.
También la repercusión hacia adentro de la comunidad ha sido sustancialmente distinta. Este año obtuvimos toda la disposición de AMIA, de hecho el Festival se presenta bajo la advocación de los 110 que cumple la AMIA y por lo general, el resto de las instituciones que se van desprendiendo de AMIA han respondido muy positivamente. Lo importantes es que en dos años ya estamos instalados.
Un año atrás, una de sus reflexiones fue la de intentar hacer un mayor esfuerzo por llevar el proyecto a los jóvenes. ¿Qué se hizo este año para cumplir ese objetivo?
Estamos trabajando más activamente para superar la cantidad de chicos de escuelas secundarias que van a tener funciones especiales por las mañanas. Las maestras que acompañaron a los alumnos en la edición anterior están ávidas de saber la programación para ver que elegirán para este año.
Es difícil atraer -a esta temática- a aquellos que dejan de ser adolescentes, pero hay que seguir intentándolo.
¿Cree que el Festival pude tener una buena repercusión en públicos que no pertenezcan a la comunidad judía?
Ese es el paso siguiente. De hecho, en la base de datos que obtuvimos a través del voto del público el año pasado, registramos una gran cantidad de apellidos que no eran judíos pero que están interesados en el buen cine y por las variadas temáticas del festival.
¿Puede anticiparnos los nombres de algunos de los invitados de este año?
Vamos a contar con la presencia del director Dan Wolman, de la película Israelí “La vida de Ben”, un film que acaba de concursar en la competencia oficial del Festival de Moscú. Tendremos al director francés Roger Kahane de la película “Estoy viva y los amo”, que trata acerca de la ocupación nazi en Francia. Vendrá también el director español Miguel Angel Nieto de la película “El último sefardí” que es un reavivamiento de lo que es la cultura sefaradí en estos días. Otro de los directores invitados es el argentino-israelí Jorge Weller del documental “Mi propia telenovela”.
¿Se van a presentar películas que traten el conflicto de Medio Oriente?
Sí. Hay una muy polémica que se llama “Mi terrorista”. Básicamente trata sobre lo que le ha pasado a un hombre 24 años después de haber sido víctima de un atentado en donde mueren allegados a él. Este hombre se pregunta qué ha pasado por la cabeza del perpetrador, lo va a buscar a la carcel y entra en contacto con él.