Opinión:

Que se vayan ellos

Como en los viejos exámenes de la época del colegio secundario, el fallo del Tribunal Oral nos devuelve a la triste realidad que en materia de justicia tenemos un cero, y lo más complicado es que no tenemos el material para levantar la nota. El juez Galeano destruyó las pruebas claves de esta investigación y, de este modo va a ser muy difícil, para Canicoba Corral o para quien sea, poder develar qué es lo que realmente ocurrió hace mas de 10 años en la AMIA.

Todos los imputados fueron absueltos y, salvo el caso de Telleldín, esto era previsible.
Se pide investigar el accionar de los sospechosos de siempre, Galeano, Anzorreguy, Corach (¿y el gran jefe?), el camarista Cavallo
Si de algo sirvió este Tribunal es para que, finalmente, alguien diga con todas las letras que el Estado argentino -a través de sus tres poderes- es el responsable de que a 10 años de la masacre de la AMIA lo único que sepamos es que hubo 85 muertos.
Me propongo, aunque parezca obvio, rearmar los lugares que cada uno ocupa en esta terrible parodia que se llamó la causa AMIA.
El padre de esta criatura es el prófugo Carlos Menem, bajo cuyo gobierno hubieron dos atentados y ninguno fue esclarecido. Se apoyó en el juez de la causa, Juan José Galeano, al que algún día me gustaría preguntarle por qué no investigó.
Si es acaso que el riojano lo presionó, lo amenazó o le prometió pasar a la historia como el juez que develó el atentado y, quien sabe, Corte Suprema etc. etc.
El presidiario Beraja fue la pata que faltaba, el hombre de la comunidad judía que defendió a rajatabla al juez y al Estado, que cruzó la plaza para pedir perdón, que nos traicionó a todos los que depositamos nuestra confianza en él (se ve que el hombre tiene problemas con los depósitos)
A partir de acá surgen todos los otros nombres: Corach, Anzorreguy, la bicameral y otros del lado de Menem. Barbaccia, Muller y otros del lado de Galeano. Nercellas, Hansman, Dobniewsky, ahora Kirzenbaum del lado de Beraja.
Y les quiero pedir disculpas a todos aquellos de los que me pude haber olvidado pero que, sin dudas, aportaron para que este fracaso fuera posible.
Por esta gente, y en especial por el juez Galeano, es que este Tribunal Oral no pudo condenar a nadie, porque a partir del pago de 400.000 dólares, donde nace la causa “brigadas” es que las irregularidades son la constante y todo lo hecho es nulo.
Este Tribunal fue valiente, porque lo mas fácil era meter a estos tipos presos, lavarse las manos y decir que “la casa está en orden”.
Por eso no puedo entender la actitud de los familiares que acompañaron a la querella oficial y que en forma ingenua fueron imprescindibles para que esta farsa no se conociera antes.
Hasta hace poco tiempo defendían a los fiscales y hoy se subieron al estrado con Laura Ginsberg y en vez de decir: – “nos equivocamos”, se quejan del tribunal oral.
A su vez, no discuto la militancia de Laura Ginsberg durante todos estos años, ni el lógico pedido de APEMIA, por la apertura de los archivos secretos de la SIDE (cabe recordar que DAIA siempre se opuso a esto), pero creo que esta unión con los familiares que tanto critico, tiene más que ver con un proyecto político que con las coincidencias que puede tener con este último grupo.
Es bueno ver grupos populares apoyando este tema, pero prefiero las Abuelas o las madres o el CELS a Quebracho.

Memoria más activa que nunca

Muchos me preguntaban qué logro Memoria Activa en estos años. Y hoy, después de este fallo, la respuesta es más que clara.
Memoria Activa denunció hace años al Estado argentino en la CIDH, por falta de justicia.
Memoria Activa permitió que sepamos la verdad dolorosa en vez de la mentira piadosa que nos querían vender los poderosos.
Y Memoria activa nunca transó. Ni con los políticos de turno, ni con los dirigentes comunitarios, ni con los otros familiares, ni con nadie.

¿Y ahora qué hacemos?

Saber quién hizo el atentado después de 10 años, y sin pruebas, es casi imposible.
Quizás si apareciese algún Scilingo, que se quiebre, entonces habría una esperanza.
Mientras tanto, busquemos a los encubridores.
El principal testigo es Galeano, y él algo debe decirnos.
Y lo más importante: digámosle a Kirzenbaum, Nercellas, Toker y compañía que renuncien y que no los queremos ver más.
Porque no nos merecemos esa dirigencia y esos abogados.
Porque nosotros no vendemos a nuestros muertos.
Y fundamentalmente, para vos, que no sabes qué hacer, que te sorprende el fallo y no sabes a quién echarle la culpa, tenés la chance histórica de terminar con la corrupción y la mentira en nuestra comunidad.
Mientras Kirchner se debe ocupar, porque es su obligación, de abrir los archivos e impulsar las causas que surgieron, nosotros tenemos el deber de terminar con esta banda de hipócritas que nos traicionaron.
Nueva Sión, Meretz Argentina, Convergencia, tu templo, tu club y otros lugares pueden ser la base para ir juntándonos y encontrar coincidencias.
Felipe Pigna suele decir,”… la historia no se repite, la historia continua…” pongámosle fin a esto, exijámosle la renuncia a todos los que corresponda, y aunque sea por nuestros hijos o nietos, movamos el trasero, porque nadie lo va a hacer por nosotros. Y ahí si la culpa va ser nuestra.