El juicio más largo de la historia argentina, cuyo objetivo era buscar la verdad sobre el principal y más sangriento atentado perpetrado en el país finalizó marcando la gran cantidad de irregularidades existentes en su investigación y con la más alta sensación de impunidad.
El fallo absolutorio para los 22 imputados -cinco de ellos detenidos hasta hoy- se conoció a través de una sentencia de la que se desprenden grandes cuestionamientos a la investigación del ataque terrorista que derrumbara el viejo e histórico edificio de la AMIA y se llevara la vida de 85 personas.
La absolución incluyó también a los detenidos en la causa (Carlos Telleldín y los ex policías Juan José Ribelli, Raúl Ibarra, Anastasio Leal y Mario Barreiro) quienes se beneficiaron con la falta o inexistencia de pruebas.
Prueba nula
La principal prueba del caso era la declaración que hizo Telleldín en 1996, cuando declaró que había entregado la camioneta Trafic a los policías bonaerenses. Parte de los restos de esa supuesta camioneta fueron hallados entre los escombros de la AMIA.
El testimonio de Telleldín sostenía y verificaba la relación de los acusados con el atentado. Pero, dada la característica con la que fue obtenida esa prueba, gracias al pago de los 400.000 dólares obtenidos de los fondos reservados manejados por la SIDE, la prueba fue declarada totalmente nula. Y al caerse esta prueba, se cayó toda la estrategia armada y sostenida por Galeano y la querella oficial.
Respecto a la investigación producida por el juez Galeano, los jueces del Tribunal Oral federal número 3 manifestaron que «se apartó de la búsqueda de la verdad real» y que existió «una actividad irregular del Estado»… «Se pudo establecer que (Galeano) buscó satisfacer oscuros intereses de gobernantes inescrupulosos», sostuvo el Tribunal en un comunicado que distribuyó apenas terminó la lectura de la sentencia. Y para no dejar de lado la responsabilidad política, agregaron que en la actuación de Galeano «colaboraron, por acción u omisión, distintos organismos de los tres poderes del Estado otorgándole sostén político y/o encubrimiento a su actuación irregular e ilegal».
Los absueltos
La nómina de los absueltos es la siguiente:
Carlos Telleldín, Juan José Ribelli, Raúl Ibarra, Anastasio Leal, Mario Bareiro, Miguel Albarracín, Diego Barreda, Jorge Horacio Rago, Juan Carlos Bottegal, Bautista Huici, Alejandro Burguete, José Arancibia, Oscar Bacigalupo, Marcelo Casas, Eudardo Toledo, Claudio Araya, Víctor Cruz, Argentino Lasala, Damiel Quinteros, Hugo Pérez, Miguel Jaimes y Ariel Nitzcaner.
