18 personas de las 90 heridas en las dos explosiones provocadas por el Hamas en dos autobuses de Beersheva continúan hospitalizadas, 3 de ellas se encuentran -así lo expresaron los médicos- en condiciones críticas.
Los atentados en Beersheva fueron los primeros desde el 14 de marzo, cuando palestinos suicidas mataron a 10 personas en el puerto Ashdod, tras esconderse en un contenedor que fue transportado hasta allí desde Gaza.
Los Batallones de Izadín Al-Kasam, brazo armado de Hamas, señalaron en un comunicado que el «ataque ha sido una respuesta al asesinato del jeque Ahmed Yasín y de (su sucesor) Abdel Aziz Rantisi», ambos asesinados por Israel en sendos ataques con helicópteros Apache el pasado mes de abril.
El comunicado continúa afirmando que el ataque «es un regalo a los prisioneros palestinos que están en huelga de hambre» en cárceles israelíes desde el pasado 15 de agosto.
Por último -agrega Hamas-, se trata de un mensaje «al pueblo palestino (para que sepa) que hoy es el comienzo de una serie de ataques que tendrán lugar en el futuro próximo» contra objetivos israelíes.
Las explosiones, provocadas por la detonación de artefactos explosivos que llevaban dos terroristas suicidas adosados a sus cuerpos, causaron un gran estruendo y escenas de pánico y dejaron reducidas a un esqueleto de hierros las carrocerías de los autobuses.
El suceso tuvo lugar en la calle Nesiim, en el centro de la ciudad y frente a la sede de la Intendencia. Según fuentes policiales, uno de los autobuses quedó completamente destruido por la explosión, mientras que el segundo estaba en llamas.
Los heridos fueron trasladados al hospital Soroka de Beersheva, cercano a las explosiones.
¿Condena palestina?
La Autoridad Palestina ha condenado inmediatamente el atentado y ha dicho que ningún civil, israelí o palestino, debe ser objeto de ataques.
El primer ministro palestino, Abú Ala, condenó el ataque y mencionó en un comunicado que «este tipo de acciones contradicen los intereses nacionales y exigimos que se terminen inmediatamente porque conceden a Israel la excusa para continuar con sus asesinatos».
Por su parte, el Primer Ministro israelí, Ariel Sharón, ha dicho que la lucha contra el terrorismo será llevada a cabo con todas sus fuerzas. El jefe del ejecutivo israelí se ha reunido con sus colaboradores y altos mandos militares para estudiar una posible respuesta al atentado, el primero en los últimos cinco meses que llevan a cabo palestinos en Israel.
La ciudad de Beersheva cuenta con una población de unos 200.000 habitantes y es considerada la capital del sur de Israel, ubicada en el desierto meridional del Neguev. El último ataque en esa localidad se registró hace dos años en las puertas de una base militar.