El delito por el cual Granillo Ocampo es procesado prevé penas que van hasta los 6 años de prisión. Y un régimen de prueba que recae en el sospechoso: será el ex ministro quien deba probar que no omitió declarar 600.000 dólares, ni ocultó mejoras en una propiedad por otros 300.000 mil dólares.
Además deberá demostrar que no subvaluó un departamento en el barrio de Recoleta y aclarar las circunstancias de una venta de acciones de su esposa al ex intendente de La Rioja, Luis Agost Carreño.
Raúl Granillo Ocampo, fue presidente del Partido Justicialista de la Capital Federal en 1998, es riojano como el ex presidente Carlos Menem, ocupó la secretaría de Legal y Técnica de la Presidencia (durante la gestión de Carlos Menem) y fue Embajador en los Estados Unidos.
«El día que eliminemos la necesidad económica y que todos estén bien remunerados, acotaremos y achicaremos la corrupción», había declarado Granillo Ocampo, a la revista Gente, en Junio de 1990.
El ex ministro había quedado bajo sospecha cuando un ex secretario privado aseguró en el juicio a María Julia Alsogaray, otra menemista, que distintos funcionarios de Menem recibían sobresueldos de 50 mil pesos al mes.
El delito de enriquecimiento ilícito prevé penas de 2 a 6 años de prisión para quien no pueda explicar o su incremento patrimonial apreciable posterior a su paso por la función pública.