Causa AMIA: “Que la inocencia te valga”

Telleldín y Ribelli se declararon inocentes

Los acusados por el atentado contra la AMIA comenzaron a utilizar su última oportunidad de hablar ante el Tribunal Oral Criminal 3 que, después de casi tres años de juicio, anunciará su sentencia el próximo 2 de septiembre. Tanto Carlos Telledín como Juan José Ribelli se declararon inocentes de las acusaciones que se les imputan. Telleldín (alias El Enano), incluso, ofreció devolver los 400.000 dólares pagados por el juez Juan José Galeano con la anuencia de la SIDE, en ese tiempo bajo la égida menemista, y el conocimiento de la dirigencia de la DAIA berajista. Raúl Ibarra afirmó que fue visitado por enviados el ex ministro menemista Calos Corach quienes le pidieron que se auto inculpara en la entrega de la camioneta-bomba.

Los jueces Larrambebere, Pons y Gordo llamaron al estrado a Carlos Alberto Telleldín, el reducidor de autos robados y principal acusado del hecho terrorista ocurrido el 18 de julio de 1994.
Telleldín, señalado -por quienes sostienen la hipótesis de la Trafic bomba- como quien entregó la camioneta que habrían hecho explotar la sede de la AMIA, afirmó que lleva «diez años detenido injustamente» por el caso y ofreció devolver los «míseros» 400 mil dólares que le pagaron en el juzgado federal de Juan José Galeano, para que hiciera la declaración en la que involucró a policías, a cambio de que levanten la inhibición de sus bienes.
El Enano, además, acusó «a la comunidad judía de tener viva esta causa con mentiras e hipocresía. Soy inocente, lo vengo diciendo a todo el mundo y lo voy a seguir diciendo toda mi vida; no estuve ni cerca de estas cosas», aseguró Telleldín. «Perdí 10 años de vivir en libertad por unos míseros 400 mil dólares», enfatizó Telleldín, tras lo cual ofreció devolver ese dinero.
El ex comisario Juan José Ribelli insistió en la «conspiración» contra la Policía Bonaerense en el caso, a partir de un supuesto pacto entre los ex presidentes Carlos Menem y Eduardo Duhalde.
Ribelli, acusado como partícipe necesario del ataque, afirmó, que «a mí no me preocupó jamás si la Trafic existió o no, lo importante es que no tuvimos nada que ver».
«Estuvo claro desde el principio pero nadie lo quiso ver por servir a los intereses políticos», manifestó el ex comisario.
El ex comisario, quien aseveró que no tiene motivos para pedirle perdón a los familiares de las víctimas, dijo que «no toda la culpa es de Galeano, la conspiración alcanza a varios funcionarios políticos y judiciales y a legisladores. Lo único que pido es que Dios los ilumine para que puedan dictar un fallo justo y regresarnos a nuestras casas», dijo Ribelli al hablar en nombre de todos los policías.
Luego de Telleldín y Ribelli le tocó el turno al ex policía Raúl Ibarra, quien denunció que había sido torturado psicológicamente durante su detención.
Ibarra afirmó que le propusieron mentir para mejorar su situación y relató que prefería “la muerte antes que la deshonra”.
El ex policía afirmó que fue visitado por emisarios del ex ministro del Interior (de la época menemista) Carlos Corach, quienes le pidieron que declarara que había estado involucrado con la entrega de la camioneta-bomba.