Las más altas autoridades de la comunidad judía salieron a atajar la versión que indicaba que el Tribunal oral podía llegar a liberar no sólo a los ex policías sino también a Telleldín y hasta que estarían por poner en duda la existencia de la supuesta Trafic bomba, lo cual no consideraría probado.
“No creo que puedan declarar inocentes a los policías que participaron”, afirmó Abraham Kaul (Presidente de la AMIA) antes de anunciar que si eso sucediera recurriría a la Cámara de Casación.
Kaul, así, se anticipó a un veredicto que muy probablemente dispondrá de absoluciones por el atentado a la AMIA.
El próximo 2 de septiembre se conocerá la sentencia y sus fundamentos se difundirían unos 40 días después.
“No queremos a cualquier culpable, agregó Kaul, pero entendemos que hay preguntas fundamentales que aún no han contestado”.
El derrumbe próximo
Pero Kaul no es el único preocupado por la forma que está tomando el tramo final del juicio.
La doctora Marta Nercellas, abogada por la DAIA en la querella oficial, estuvo el lunes 16 de agosto en la reunión del Consejo Directivo de la DAIA. Allí explicó a los dirigentes que como en el caso Maria Soledad o el de José Luis Cabezas, las condenas se obtuvieron gracias a la presión política y no por las pruebas y que, en este caso, ella como abogada había hecho todo lo necesario, pero que el pacto Kirchner -Duhalde había logrado dar por tierra con todo lo que se había conseguido procesalmente. Incluso llegó a acusarlos de sacar de exprofeso al comisario Palacios afirmando textualmente (fallido de por medio): «Palacios había conseguido armar las pruebas necesarias para condenar a los imputados».
Nercellas afirmó que su tarea había sido desvirtuada y debilitada por las internas comunitarias y que ya es tiempo de que la dirigencia haga lo suyo y ejerza la presión necesaria.
Frente al inminente fracaso de su «estrategia procesal», Nercellas pasó la pelota a sus mandantes, quienes decidieron -una vez retirada la abogada de la reunión- seguir su consejo, dar un paso al frente y presionar.
Lo que ni Kaul dice, así como tampoco sus pares del DAIA, es que a esta situación no se llega gratuitamente sino por las irregularidades cometidas en la investigación por Juez (apartado de la causa y con pedido de juicio político) Juan José Galeano con algún grado de obsecuencia y complicidad de sus fiscales y el papel jugado por algunos dirigentes comunitarios que la historia se encargará de enmarcar.