Una persona que sufre hambre, que no tiene trabajo hace mucho tiempo, ¿tiene derecho a cortar una calle?
Es una forma de protestar que está admitida, por supuesto como un derecho. De todas maneras hay que tratar de compatibilizar los distintos derechos de una manera u otra. Lo que ocurre es que si usted quiere aumentar con eso los delitos del Código Penal, yo le diría que vamos en muy mal camino. En una sociedad donde las prohibiciones -las del Código Penal, son prohibiciones- son más que los permisos, estamos en una cultura autoritaria sin ninguna duda.
Algunos pueden pensar que con el Código Penal se resuelven los problemas del país…
No creo que los resuelva. El Código Penal es necesario, pero tiene que ser necesario en una medida bastante limitada con respecto al resto. Tampoco es cuestión de estar inventando delitos todos los días.
¿Tiene conocimiento cercano de todos los integrantes de la Corte Suprema?
No, muy poco. En realidad conozco más cercanamente a dos, que son los más nuevos. Son el Doctor Zaffaroni, que fue compañero mío de trabajo y es un amigo; y a la Doctora Helena Highton de Nolazco que también es una amiga. A los demás los conozco profesionalmente. Pero no he tenido una relación demasiado estrecha ni nada por el estilo, no le podría decir más que que son conocidos.
Si el Presidente de la Nación o algún Ministro, en los próximos años, levantara el teléfono para hacerle algún tipo de sugerencia en relación con algún fallo, ¿usted qué actitud va a tener?
Le diría que se equivocó de número. Esta clarito, ¿no?
Su colega Zaffaroni ha recibido a un grupo de piqueteros, ¿tiene en mente tener una política de puertas abiertas a distintos grupos de opinión?
Siempre fui un juez de puertas abiertas y no voy a cambiar a esta altura del partido.
Algunos sectores económicos y políticos sugieren que en la Argentina falta mucha seguridad jurídica. ¿Cuál es su evaluación?
Todo depende de qué se interprete por eso. Si se cree que no tenemos las leyes necesarias… es un error decir semejante cosa. Si se trata de decir que el problema es la aplicación de las leyes y eso implicaría un reproche al Poder Judicial, habrá que verlo porque no todos son iguales, no se puede hacer una generalización. Todos los jueces son seres humanos, hay mejores, peores, más trabajadores, menos trabajadores, lo que sea; de manera de que hay que personalizar. No creo que eso afecte la seguridad jurídica porque en todas partes del mundo pasa lo mismo. Se puede hablar de que en algún momento hay gente que puede aplicar mejor o peor las leyes que tenemos. Si eso pasa, si se aplican mal, sí hay formas de sacar a esa persona que no está cumpliendo con sus obligaciones. No creo que se pueda hablar de inseguridad jurídica, de ninguna manera.
¿Cuántas veces estuvo cara a cara con el actual Presidente?
Una, por 20 minutos el día que me ofreció el cargo. No lo conocía de antes, él no me conocía a mí tampoco. Lo conocí en el momento en que me citó para ofrecerme el cargo, nada más.