Jerusalem fue construida, según la tradición histórica judaica, por el rey Salomón, luego de ser conquistada por su padre, el monarca David, hacia el año mil antes de la era cristiana.
En el 135, al ser sofocada la sublevación hebrea contra Roma, comienza el destierro de la comunidad jerosolimitana pero, hasta la reinstauración de la soberanía estimulada por el sionismo político, la grey judía mantuvo, desde sus lugares de dispersión, una profunda vocación espiritual hacia Sión -uno de los nombres de Jerusalem- que se expresa en orar, desde cualquier lugar en el planeta, con orientación geográfica a esta ciudad.
Jerusalem es la sede del Gobierno, el Parlamento, la Universidad Hebrea, la Agencia Judía, el movimiento sionista, el Museo de Yad Vashem y la mayoría de las instancias centrales de Israel.