El Gobierno de Ehud Olmert considera que Hamed está involucrado en las muertes de 78 civiles y soldados israelíes. Fue detenido en una operación conjunta efectuada por tropas del Ejército, miembros de los servicios secretos y una unidad especial de la policía, cuando se refugiaba en el barrio Al Balua de Ramallah.
Los miembros de los distintos cuerpos de seguridad israelíes rodearon la vivienda en la que se escondía Hamed, quien, inicialmente, se negó a entregarse. Las tropas abrieron fuego contra el edificio, y finalmente se entregó. Los soldados entraron al edificio y volaron las puertas y ventanas en dos departamentos mientras un robot buscaba explosivos. Un total de 12 palestinos fueron detenidos en las redadas nocturnas en Cisjordania luego del apresamiento.
Israel cree que Hamas tendrá dificultades para sustituir a Hamed.
El coronel del ejército israelí Amir Abulafiyeh, quien supervisó la captura, dijo que “lo que lo hacía especial era su creatividad en encontrar vías complejas para atacar» aseveró a la radio del Ejército israelí.
La detención de Hamed se produce en un trasfondo de enfrentamientos entre las facciones armadas palestinas, que transformaron en un verdadero campo de batalla durante el Parlamento palestino en pleno centro de Gaza. Sin embargo, para el primer ministro palestino, Ismail Haniyeh, «el término guerra civil no figura en el vocabulario palestino. No se inquieten; estos incidentes son dolorosos, pero nuestro pueblo permanece unido; nosotros sabemos solucionarlos», concluyó Haniyeh.
