Como la joven se negó a una extracción de sangre, el nombre de la misma se mantiene en reserva, el examen se hizo con muestras de sus objetos personales, con lo que se logró demostrar que es hija de los desaparecidos María Elena Corvalán y Mario Suárez, secuestrados por militares en las afueras de Buenos Aires en junio de 1977.
Las Abuelas de Plaza de Mayo comunicaron que, ‘es la primera vez que se logra determinar la identidad de un hijo de desaparecidos a través de una medida judicial alternativa a la extracción de sangre, esta vía se constituye como una herramienta válida para aliviar a los jóvenes del peso de la decisión de someterse a ese tipo de análisis e igualmente respetar el derecho de los familiares, las Abuelas y la sociedad de conocer su verdadera identidad’.
Este caso se investigaba desde 1985 y ‘pasó por las manos de varios jueces y fiscales’, aunque las Abuelas de Plaza de Mayo habían reunido ‘las primeras pistas aún en tiempos de la dictadura’, con un embarazo de siete u ocho meses, María Elena Corvalán fue apresada y llevada a un centro ilegal de detención de donde se la trasladó a un penal en el que nació la niña, que según denuncias anónimas fue entregada ‘oculta en un capote militar’ a una pareja.
El secuestro fue cometido por miembros de la Marina de Guerra en una operación en la que mataron a Suárez, ‘cuyo cuerpo nunca puso ser recuperado por la familia’, los apropiadores de la hija de esos desaparecidos, a los que identificó como ‘el comerciante O. A. y su esposa M.L.D.M. mintieron sobre el origen biológico de la beba, mintieron sobre su nacimiento y se negaron a pericias, en 1986 se fugaron a Paraguay llevándose consigo a la niña’.
En 1993 fue detenido el ‘O.A.’, pero fue eximido de cargos por no encontrarse el cuerpo del delito, mientras que su esposa fue extraditada desde Paraguay en 1996 quedando detenida, pero fue liberada, la pareja es responsable de los delitos de ‘sustracción, retención y ocultamiento de una menor de edad y la falsificación de documentos públicos’, dijeron las Abuelas de Plaza de Mayo, quines han hallado hasta el momento a 83 de una lista de alrededor de 500 niños robados a desaparecidos o nacidos cuando sus madres estaban en cautiverio.