El premier iraquí Nuri al Maliki, anunció que el líder de Al Qaeda en Irak, Abu Musab al Zarqawi, fue asesinado en una operación conjunta entre las fuerzas iraquíes y americanas durante un ataque al norte de Bagdad.
Zarqawi, nacido en Jordania, es responsabilizado por los Estados Unidos de la decapitación de rehenes extranjeros y de ataques suicidas con bombas.
«Hoy Zarqawi ha sido terminado», dijo Maliki en una conferencia de prensa televisada, a la que también asistió el máximo comandante estadounidense en Irak, general George Casey, quien, a su turno, afirmó que el cadáver de Zarqawi había sido identificado y advirtió que sus seguidores aún representan una amenaza para la seguridad de Irak.
Otras siete personas vinculadas con Zarqawi también perecieron en el ataque en la ciudad de Baquba, 65 kilómetros al norte de Bagdad.
Su muerte es considerado como uno de los más significativos logros para las fuerzas americanas y el gobierno iraquí al que apoyan desde el derrocamiento del ex presidente Saddam Hussein.