Dos días después, Mariyah fue trasladada al Centro Médico Sheba, cerca de Tel-Aviv. Una comisión designada por el ministro de Defensa israelí, Amir Peretz, decidió que su país costeará el tratamiento de Mariyah y de su tío, a 430 euros diarios.
La decisión del comité se produjo después de que la filial israelí de la ONG ‘Médicos por los Derechos Humanos’ ‘le pidiera este gesto a Peretz, ante algunas informaciones que indicaban que Mariyah podría ser devuelta a Gaza a causa de que el dinero que la AP transfería para el tratamiento iba a ser cortado por falta de fondos.
«Es lo menos que pueden hacer, no van a pagarnos ninguna compensación y no han pedido disculpas», dice Handi.
El próximo paso, confía Handi, es que le permitan acudir a visitar a su hija: aunque parezca mentira, las peticiones de permiso que hasta ahora ha solicitado Handi han sido rechazadas argumentando «motivos de seguridad».
El próximo domingo 11 de junio Mariyah y su tío sean trasladados al hospital Alyn, en Jerusalem, donde afrontará un tratamiento de seis meses, al término del cual los médicos confían en que al menos Mariyah pueda respirar sin necesidad de un respirador y que su tío sea capaz de alimentarse por sí mismo y hablar.