Aparecido en ‘La Vanguardia’ -14 de febrero de 2006-:

Israel teme que se reconozca a Hamas

La decisión del presidente ruso, Vladimir Putin, de invitar a Moscú a los líderes de Hamas hace temer a Israel que sea el primer paso para que en instancias internacionales se abra un diálogo con los integristas sin la condición de renunciar a la violencia. Rusia sostiene que se trata de exponer las condiciones del Cuarteto internacional (Estados Unidos, Rusia, la Unión Europea y las Naciones Unidas).

Por Enrique Cymerman (Desde Israel)

El Gobierno israelí teme que el consenso internacional frente a los integristas palestinos de Hamas se derrumbe y que, de forma gradual, la comunidad internacional reconozca al Gobierno islamista que será constituido próximamente. Fuentes diplomáticas de Jerusalem afirmaron a ‘La Vanguardia’ que «sin haber cambiado ni un milímetro sus posiciones de no reconocer la existencia del Estado israelí, de no entregar las armas ni de desmantelar su brazo armado -las Brigadas Ezzedin Al Qasam-, Hamas logra provocar fisuras en la muralla internacional».
Todo empezó con una iniciativa del presidente ruso, Vladimir Putin: invitar a Moscú a una delegación de Hamas para estudiar una solución a la crisis provocada por la aplastante victoria integrista en los comicios del 25 de enero. El Gobierno israelí calificó la decisión de Moscú de «puñalada por la espalda» y de «error».
Putin recibió el respaldo de Francia. El presidente ruso dijo que su objetivo es transmitir a Hamas las condiciones acordadas por el Cuarteto de Madrid, refiriéndose a la renuncia a la violencia y al reconocimiento de Israel por parte del movimiento integrista.
En su viaje a Moscú, el principal candidato de Hamas a Primer Ministro, Ismail Hanye, estará acompañado por Mahmud Al Zahar y por el jefe del comité político de la organización, Jaled Meshal. Éste declaró en una entrevista publicada por el diario ruso Nezavisimaya Gazeta que si Israel reconoce los derechos de los palestinos (por ejemplo, el retorno de millones de refugiados) y «se compromete a abandonar los territorios ocupados, Hamas y el pueblo palestino tomarán una decisión para detener la lucha armada».
Interrogado sobre si los integristas estarían dispuestos a moderar su postura hacia Israel, y a reconocer su derecho a existir como Estado, Meshal respondió: «En esta etapa no hay ningún signo de que los israelíes tengan la intención de cesar la guerra contra nuestro pueblo».
Poco después de conocerse la iniciativa rusa, el Gobierno turco anunció que también pretende invitar a su capital a los líderes de Hamas. Fuentes israelíes afirmaron que su temor es que España sea la próxima en la lista de los que optan por lo que en Jerusalem se define como «premiar a Hamas sin que haya cambiado en absolutamente nada».
La ministra de Exteriores, Tzipi Livni, advirtió que existe una «ladera resbaladiza» que podría llevar a un compromiso con los radicales.
En cuanto a la invitación de Hamas antes de que acepte las condiciones internacionales, opinaron en Jerusalem: «Es el estilo ruso: primero te rompen el brazo y luego te entregan la escayola». Israel recibió ayer el apoyo alemán de aislar a Hamas. El ministro de Asuntos Exteriores alemán, Frank Walter Steinmeier, que visitó Jerusalem por primera vez, declaró tras su entrevista con el Primer Ministro en funciones, Ehud Olmert: «Quiero que Israel sepa que puede contar con nuestra solidaridad y reafirmo los principios (israelíes) para los contactos con el movimiento Hamas».
Desde la Administración norteamericana continúan llegando a Jerusalem mensajes tranquilizadores de apoyo a la política israelí hacia Hamas. Ayer se supo que, en su reciente reunión con la jefa de la diplomacia israelí, George W. Bush prometió que no habrá compromiso ni diálogo con los integristas.
El diario hebreo ‘Maariv’ reveló el contenido de las conversaciones que tuvieron lugar recientemente en una capital europea entre dos asesores del primer ministro israelí y el alto representante de la Unión Europea, Javier Solana. Según el diario, los europeos están perplejos con la situación creada por la victoria de Hamas y proponen a Israel coordinar posiciones.
Los asesores Dov Weisglas y Shalom Turgeman afirmaron que Olmert está dispuesto a conceder «un periodo de gracia» a Hamas, una vez que asuma el poder.
Aun así, el domingo en el Consejo de Ministros el sucesor de Ariel Sharón manifestó que a partir del momento de la jura del nuevo Parlamento, la Autoridad Palestina pasa a ser una autoridad de Hamas, cambiando así las reglas del juego.