En ningún momento durante el discurso Chávez hizo referencia directa al pueblo judío o a Israel. El presidente dice ser un ferviente cristiano y que Jesús es su «comandante en jefe». El director de relaciones internacionales del Centro, Shimon Samuels, dijo que «en sus palabras convergen dos argumentos centrales del antisemitismo, tanto en lo que respecta a la acusación a los judíos de haber matado a Jesús, como la asociación de ellos con las riquezas». «Ambos elementos han servido como excusa perfecta para justificar las más crueles persecuciones y matanzas a lo largo de dos milenios», añadió. El comunicado dijo que los mismos argumentos habían sido enviados en una carta al jefe de Estado venezolano.
No fue posible obtener de inmediato un comentario al respecto por parte del palacio de Miraflores, la sede del gobierno. Una transcripción de las palabras de Chávez en la página de internet oficial «www.gobiernoenlinea.gob.ve» mostró una versión levemente diferente de la cita: «El mundo tiene para todos, pues, pero resulta que unas minorías, los descendientes de los mismos que crucificaron a Cristo, los descendientes de los mismos que echaron a (el prócer venezolano Simón) Bolívar de aquí y también lo crucificaron a su manera en Santa Marta, allá en Colombia. Una minoría se adueñó de las riquezas del mundo», dijo el texto. El Centro dijo que «condena con el mayor énfasis sus declaraciones antisemitas. Tamaña ofensa a los valores del humanismo universal demanda una inmediata retractación y disculpa públicas». También argumentó que las declaraciones remitían al discurso del presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, quien ha calificado de «mito» el Holocausto judío a manos de los nazis y ha dicho que Israel debe ser «borrado del mapa». Chávez ha estrechado las relaciones de su país con Irán, su socio en la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y ha respaldado a Teherán ante Naciones Unidas en defensa de su programa nuclear, al que se opone Estados Unidos.
El Centro dijo que pedirá al Mercosur, integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, que suspenda el proceso de integración de Venezuela, una de las iniciativas más publicitadas por el mandatario de discurso, hasta Chávez no se disculpe.
