Elecciones en Palestina:

Siguen las bajas

El primer ministro palestino, Ahmed Qurei (Abú Ala), anunció en una carta dirigida a su partido, Al Fatah, que no se presentará a las elecciones previstas para el próximo 25 de enero. El dirigente aduce una serie de razones formales para apoyar su decisión, pero los observadores señalan que su retirada se debe, sobre todo, al temor de que una posible derrota en las urnas le impida ocupar en el futuro un puesto destacado en la jerarquía de poder por designación directa.

También el presidente del Parlamento palestino, Rauhi Fatuh, retiró su candidatura por Al Fatah, informaron fuentes de ese movimiento en Gaza. Se trata, junto con Ala, de la segunda baja en menos de 24 horas de altos dirigentes de la vieja guardia que regresó del exilio en Túnez con Yasser Arafat, en 1994.
Entre las quejas de Qurei figura que su nombre fue primero a la cabeza de la lista de Al Fatah y después bajó al décimo puesto sin que nadie le hubiera consultado previamente. También rechaza haber intentado captar a Barguti para encabezar su lista, quien finalmente encabeza la de los jóvenes.
Además, añade que unas elecciones que, como pretende Israel, excluyan a los 200.000 electores palestinos que residen en Jerusalem Este, no tienen ningún valor.
La retirada de políticos de la talla de Qurei o Fatuh se produce como consecuencia de una grave crisis en las filas del movimiento nacionalista palestino, que enfrenta a la vieja y a la nueva generación de dirigentes, y a la amenaza de un probable triunfo de Hamás en las urnas.
Hace unos días, las nuevas generaciones presentaron una lista separada denominada ‘Futuro’. La lista está encabezada por Maruán Barguti, encarcelado en Israel desde el 2002 por su vinculación con las Brigadas de Al Aqsa.
El Presidente de la Autoridad Palestina (AP), Mahmud Abbás, convenció a las nuevas generaciones de que unificaran las dos listas a cambio de poner a todos los candidatos, veteranos y jóvenes, en condiciones de igualdad ante la voluntad del electorado. Esta circunstancia asusta a muchos dirigentes de la vieja guardia, salpicados por la corrupción y por las malas prácticas políticas del pasado.
Después de dos aplazamientos, las elecciones legislativas en la AP están previstas para el próximo 25 de enero, aunque no se descarta que sean pospuestas nuevamente.
Aunque no lo reconozcan abiertamente, tanto Estados Unidos como la Unión Europea y Egipto prefieren que las elecciones se celebren más adelante, ya que temen una victoria del movimiento islamista Hamas, lo que supondría un grave contratiempo para el avance del proceso de paz. El movimiento islámico nunca aceptó el reconocimiento de Israel, como en su momento la OLP, y además posee un brazo armado que, hasta el momento, nunca ha hecho mención de abandonar el terrorismo ni la lucha armada.