Sharón, una vez dado de alta, aseguró a la prensa que su enfermedad no afectará su trabajo como Primer Ministro y no quiso responder ninguna pregunta sobre la elección de Benjamin ‘Bibi’ Netanyahu, como nuevo líder del Likud.
«Ahora es hora de volver al trabajo», afirmó, en referencia al nombre de su partido, ‘Kadima’.
Sharón agradeció a los médicos del hospital su «trato dedicado» y dijo sentirse «conmocionado por la preocupación que los israelíes han mostrado por mi salud»