Israel capturó a Mustafá Dirani en 1994, esperando usarlo para obtener información sobre Ron Arad, piloto israelí cuyo avión fuera derribado en El Líbano en 1986. Israel afirma que la milicia Amal, de Dirani, lo tuvo prisionero durante algún tiempo.
Dirani estuvo en prisión hasta el 2004, cuando Israel cambió a unos 435 prisioneros árabes por un secuestrado empresario israelí y los restos de tres soldados capturados en El Líbano.
Antes de su liberación, Dirani dijo a una corte de Tel Aviv que sus interrogadores israelíes lo violaron y torturaron en un intento por obtener información sobre Arad. Dadas estas supuestas acciones ilegales, Dirán exigió el equivalente a 1.300.000 dólares en carácter compensatorio.
Una corte del distrito de Tel Aviv rechazó una solicitud del gobierno para rechazar la demanda de Dirani. Sin embargo, el juez Amiram Binyamino dijo que Dirani no recibiría el dinero, incluso si se reconoce judicialmente su exigencia, por ser residente en una nación enemiga.
Dirani dice que sus interrogadores lo mantuvieron desnudo en una instalación secreta, mojándolo con agua caliente y fría, lo sacudieron hasta que se desmayaba, le apretaban los testículos, lo violaron y le introducían rutinariamente un garrote.
Israel niega haber sometido a abusos a Dirani y afirma que con sus mentiras busca justificar la información que le dio a Israel.