En un acuerdo con Israel, Egipto deberá emplazar 750 soldados para asegurar la frontera y evitar el contrabando de armas, pero ni esos efectivos militares ni la policía palestina, hasta ahora, han logrado detener el tráfico de personas y armas, incluyendo el ingreso de centenares de fusiles automáticos y pistolas.
El líder palestino Mahmoud Abas (Abú Mazen) dijo que el caos en la frontera había sido controlado “en buena medida”. Pero, al parecer, la mayoría de los soldados egipcios aún no han sido emplazados en la zona.
Rafiq Husseini, principal asistente de Abas, confirmó que “estamos aún más preocupados que Israel acerca de la posibilidad de que venga Al Qaeda… porque nos haría más daño que Israel