En un comunicado oficial, el Vaticano afirma que las respuestas de Israel a los atentados cometidos contra sus intereses «no siempre son compatibles con la legislación internacional».
La polémica empezó luego de que Benedicto XVI deplorara en su discurso del Angelus «la muerte, destrucción y sufrimiento en países como Egipto, Turquía, Irak y Gran Bretaña».
La cancillería israelí consideró indignante la «deliberada ausencia de alguna referencia a Netania» en la alocución del Papa, y afirmó que una interpretación del discurso podría ser que «ofrece legitimidad a los ataques terroristas contra los judíos».
Considerada la polémica como de incidente diplomático, el portavoz papal, Joaquín Navarro Valls, calificó de «sorprendente que alguien quiera aprovechar la ocasión para distorsionar las intenciones del Santo Padre» y aclaró que el atentado de Netania «entra en la condena general y sin reservas del terrorismo».
En otras declaraciones a la prensa israelí, un funcionario del Ministerio de Exteriores criticó por los mismos motivos al fallecido Papa Juan Pablo II y afirmó que el discurso de Benedicto XVI sigue la línea habitual del Vaticano respecto a Israel.
Luego de estas últimas declaraciones la Santa Sede emitió el duro comunicado oficial en el que afirma que «no siempre es posible emitir un comunicado público de condena cada vez que hay un ataque contra Israel, entre otros motivos porque los atentados contra Israel a veces van seguidos de reacciones israelíes que no siempre son compatibles con la legislación internacional».
El comunicado añade que «se convierte así en imposible condenar lo primero y dejar pasar lo segundo en silencio». Por último, la Santa Sede recuerda que las condenas del fallecido Karol Wotjyla contra el terrorismo en Israel «fueron muy numerosas».
Benedicto XVI señaló que planea seguir la línea de su antecesor, y este mes declaró que dará «prioridad» a una invitación del Primer Ministro israelí, Ariel Sharón, para visitar Israel.