El representante de la Fiscalía General de Estado de Israel, que fuera autorizado por el juez Galeano a sostener encuentros con Carlos Telleldín en abril de 1995, podría ser un representante de otro organismo israelí, y no de la Fiscalía General de Estado.
Esta es la conclusión a la que empujan las pruebas y datos recogidos por este corresponsal en Israel, quien acudiera a las más altas instancias israelíes del ministerio de Justicia y la Fiscalía de este país para lograr la liberación pública del informe de quien fuera presentado en la Argentina como Eldad Gafner, un personaje que nunca estuvo registrado como personal del ministerio de Justicia israelí.
Gafner, Gafner…
Tanto los funcionarios más veteranos del ministerio de Justicia, así como los más jóvenes integrantes de la Oficina de Prensa de la cartera, no pudieron recordar a Eldad Gafner y no emitieron, durante más de una semana, una respuesta clara respecto al procedimiento que relatan las cartas publicadas por Nueva Sión y el informe de la Unidad Especial de Investigaciones (UEI), a cargo de Alejandro Rúa.
Cabe resaltar que en todas las cartas reproducidas no aparece el nombre de Gafner, sino que, por ejemplo, la entonces Fiscal israelí Dorit Beinish (ahora jueza en la Corte Suprema de Justicia de su país) pidió que “las circunstancias mencionadas, implican la conveniencia de que las autoridades competentes del Estado de Israel mantengan entrevistas con esta persona (por Telleldín), y así mismo, a los fines pertinentes, recibirle declaración testimonial”. Nadie habla de un permiso especial a Gafner, lo que liberaría de responsabilidad a los firmantes de las cartas (el entonces Canciller Shimon Peres, Dorit Beinish, y Avirán), de la responsabilidad directa por la identidad y la pertenencia institucional del enviado israelí.
Sin comentarios
Sólo después de arduas presiones por parte de este corresponsal, ante las autoridades del ministerio de Justicia y la Fiscalía nacional, la Oficina de Prensa del ministerio emitió un mensaje oficial -lacónico pero oficial- en respuesta a la pregunta acerca de la identidad de Gafner, el objetivo del interrogatorio y el destino de su informe.
Galia Shajar, portavoz del ministerio de Justicia israelí, señaló que “el ministerio de Justicia confirma que a raíz de los atentados terroristas en la Argentina, en 1995 visitó la Argentina un representante oficial de Israel”.
Shajar, luego de recibir el respaldo de las autoridades de su ministerio agregó que: “más allá de lo dicho, también dado el hecho que los procedimientos legales aún están en curso, no podemos referirnos al caso”.
Extraoficialmente quedó en claro que la respuesta fue lograda atendiendo al deseo de no atentar contra las excelentes relaciones que entablara la actual ministra de Justicia israelí -Tzipi Libni, una veterana del Mossad- con el ministro del Interior argentino Aníbal Fernández y con la senadora (y primera dama) Cristina Fernández de Kirchner en las recientes visitan que realizaran a Israel.
Paradójicamente, Libni solicitó la ayuda argentina en las investigaciones de los atentados a la Embajada y la AMIA, y en la búsqueda del paradero de los cuerpos de israelíes asesinados en Argentina durante la última dictadura militar.
Las vueltas de la vida
Cabe destacar que en Israel es habitual prestar funcionarios de un ministerio o institución a otra, como ser de la cancillería a la oficina del Primer Ministro, de ministerios o instituciones públicas a representaciones en el extranjero, siempre con el reintegro a las funciones originarias del personal.
Sea como fuere, la enigmática desaparición de Gafner puede dificultar la obtención de los resultados del interrogatorio que este supuesto agente de la Fiscalía General del Estado de Israel realizara a Telleldín hace diez años.
Quizá Gafner, o quienes lo hayan hecho aparecer y desaparecer, sabían ya entonces algo que los argentinos no saben hasta ahora…