Israel criticó al Papa por las declaraciones hechas, el domingo 24 de julio, desde su residencia de vacaciones del noroeste de Italia.
El pontífice había implorado a Dios que frene las «manos asesinas» de los terroristas y condenó los «ataques terroristas repugnantes» en Egipto, Gran Bretaña, Turquía e Irak, pero no mencionó a Israel.
«El Papa no condenó deliberadamente a los terribles ataques terroristas que sucedieron en Israel la semana pasada», indicó una declaración escrita de la cancillería israelí, emitida en Jerusalem.
Un ataque suicida en la ciudad costera de Netanya mató a cinco israelíes.
«Esperábamos que el nuevo Papa, que al asumir sus funciones destacó la importancia que le daba a las relaciones entre la Iglesia y la población judía, se comportara diferente», señaló el comunicado.
La declaración instó al pontífice a condenar los ataques «contra los judíos de la misma manera que condena los ataques terroristas contra otros».
Posteriormente, el canciller israelí Silvan Shalom intentó suavizar las críticas manifestando su esperanza de que la falta de mención del ataque de Netanya «haya sido un error y no una omisión deliberada».
El portavoz del Vaticano Joaquín Navarro Valls, que acompaña al Papa en sus vacaciones, emitió una declaración de una línea expresando que el enviado del pontífice «ya ha respondido al gobierno israelí», pero no ofreció mayores detalles.
«Es sorprendente que alguien haya querido aprovechar la oportunidad para tergiversar las intensiones del Santo Padre», declaró el portavoz en el comunicado.
«Obviamente el otro ataque grave de la semana en Netanya mencionado por Israel entra dentro de la condena general e incondicional del terrorismo», manifestó.
