«Hamás participará en las elecciones bajo la premisa de defender la resistencia», dijo en conferencia de prensa Mohamed Gazal, uno de sus dirigentes en Naplusa. El anuncio fue ratificado por el liderazgo del movimiento en la Franja de Gaza, aunque todos los dirigentes islamistas insistieron en que Hamás sigue sin reconocer los acuerdos de Oslo. «Las circunstancias han cambiado desde 1996», dijo Gazal, en referencia a la fecha de las últimas legislativas.
A la elecciones del 17 de julio, Hamás se presentará como una formación cohesionada sin sospechas de corrupción y con su popularidad en ascenso entre la población, tanto por su red de asistencia social como por la dura posición en contra de la ocupación israelí.
Abú Mazen confía en que la apuesta política de Hamás sirva, a corto plazo, para afianzar el alto el fuego. En este sentido, la semana próxima se reanudarán las negociaciones entre la AP y las facciones armadas en El Cairo (Egipto) con el ambicioso objetivo de un alto el fuego formal de un año.
Por su parte, Hamás ya advirtió que la calma no durará mucho «mientras Israel siga atacando y no libere prisioneros».