El anuncio de la construcción de estas viviendas deja en claro, tal vez, las verdaderas intenciones del Gobierno de Ariel Sharón sobre Cisjordania a pesar de que Estados Unidos ha instado repetidamente al primer ministro israelí a que no expanda más las colonias judías.
Aunque la decisión viola los acuerdos verbales entre Sharón y el presidente Bush, no se espera que Washington adopte ninguna medida de castigo, y menos ahora que Bush concentra sus esfuerzos en las elecciones.
En las últimas semanas Israel también se embarcó en la construcción de tres colonias en el sector ocupado de Jerusalen, donde ya viven más colonos que palestinos. En medios políticos palestinos se criticaba a la Unión Europea, “que ve perfectamente lo que hace Israel y no toma ninguna medida para evitarlo” afirmaron fuentes palestinas.
En una visita a Maalé Adumim, el ministro de Defensa israelí, Shaul Mofaz, declaró que este asentamiento y las colonias de Gush Etzion, al sur de Jerusalem, quedarán del lado israelí cuando se termine de construir el muro de separación. Israel ya reiteró que no piensa acatar el dictamen del Tribunal de Justicia de la Haya que, a principios de julio, exigió el desmantelamiento inmediato del muro, una decisión que ratificada por la Asamblea General de las Naciones Unidas.