Dahlán impone un plazo a Arafat para aplicar reformas estructurales:

10 días

El ex ministro de Seguridad y hombre fuerte de la Franja de Gaza, Mohamed Dahlán, quien hasta ahora había negado ser el organizador de la rebelión contra Yasser Arafat, dió un ultimátum al Presidente en una entrevista publicada en el diario kuwaití ‘Al Watan’: "Si Arafat no lleva a cabo reformas auténticas en la Autoridad Palestina (AP) antes del 10 de agosto, 30.000 palestinos se manifestarán en las calles" afirmó el destituido funcionario.

Dahlán exigió al líder palestino el nombramiento de nuevos ministros para los cuerpos de seguridad y la destitución de su primo, Musa Arafat, como jefe de la Seguridad General en la Franja de Gaza. También acusó a Arafat de «estar sentado sobre los cadáveres de los palestinos en el momento en que (los palestinos) necesitan -desesperadamente- una nueva mentalidad. Lo que sucedió en Gaza fue una expresión de nuestras peticiones de reforma», añadió antes de preguntarse dónde están los «cinco billones de dólares que otros países han donado a la AP».
Mohamed Dahlán se mostró, así, muy seguro de sus fuerzas y apoyos políticos al haber desafiado abiertamente al líder palestino, quien no respondió al ultimátum.
Sin que haya habido una rebelión popular, la crisis amenaza con dirimirse en la imprevisible calle palestina. En una entrevista publicada en el periódico ‘Al Quds’, el Primer Ministro palestino, Abú Ala, declaró que «si el caos se extiende a Cisjordania, corremos el riesgo de enfrentarnos a un desastre sin precedentes».
Una rebelión en Gaza puede poner en apuros a Arafat, pero Dahlán sabe que necesita Cisjordania para plantear un desafío, y allí su popularidad y su dinero son más escasos. Por eso en Naplusa unos 20 encapuchados de las Brigadas de Al Awda -una facción de las Brigadas de Mártires de Al Aqsa- interrumpieron con disparos al aire una reunión de Al Fatah en la que se analizaban las reformas y se discutía hacer un llamamiento para celebrar elecciones al comité central del movimiento liderado por Arafat.
En el encuentro participaron unos 70 dirigentes de Al Fatah, de los que ninguno resultó herido. Los encapuchados interrumpieron la reunión porque sospechaban que se estaba fraguando una conspiración contra Arafat. Tras la discusión, los milicianos abandonaron la sala.
En este contexto no es casualidad que el líder de las Brigadas de Mártires de Al Aqsa en Yenín, Zakaria Zubeidi congregara una manifestación multitudinaria a favor del brazo armado de Al Fatah. Zubeidi, uno de los hombres más buscados por Israel, se dejó ver en la marcha y se fotografió con un retrato de Arafat. «Que sepan los que conspiran contra Arafat que las Brigadas apoyan totalmente al Presidente», dijo.