Crisis en la Administración Palestina

Arafat y Abú Ala dan por terminado el capítulo

El Presidente palestino Yasser Arafat y su Primer Ministro Abú Ala dieron por terminado el nuevo capítulo de la crisis del Gobierno. El Primer Ministro retiró su solicitud de renuncia y a cambio tendrá más poder en los organismos de seguridad, aunque no el control total. Sectores de Al Fatah exigen que Arafat ceda del todo en este aspecto y se comprometa aún más en las reformas reclamadas.

El presidente palestino, Yasser Arafat, y el primer ministro, Abú Ala, dieron una conferencia de prensa en la que informaron el cierre feliz de este nuevo capítulo de la crisis palestina tras una sesión del Consejo de Ministros en Ramallah. En este encuentro con los medios anunciaron el retiro del pedido de renuncia presentado por Abu Ala al recibir de Arafat ciertas garantías de trasladar máspodersobre los organismos de seguridad.
“La crisis está superada, el Presidente Arafat se negó a aceptar mi renuncia y la he retirado, ahora hay que ver cómo avanzan las cosas”, declaró Abú Ala, que se negó a confirmar públicamente si el veterano líder le traspasaba los poderes en materia de seguridad, tal como le exigen amplios sectores palestinos y de la comunidad internacional.

Pensar en el pueblo

El considerado jefe de la rebelión contra Arafat, Muhamad Dahlan, ex ministro del Interior y hombre fuerte de Gaza, que se opone a la militarización de la intifada, afirmó que “cuando no se aprovechan oportunidades en el proceso de paz, eso es corrupción. Cuando no se aprovechan oportunidades para salvar al pueblo palestino, eso es corrupción. La solución no es disparar contra quien pide reformas, sino reconocer que aquí y allá nos hemos equivocado”.
Dahlan reclamó a su “hermano Abu Amar” (Arafat) que “piense en el futuro del pueblo palestino y se aleje de susurros y complots”.
También la destacada diputada y portavoz palestina Hanan Ashrawi declaró públicamente, por primera vez, que Arafat está “minando el Estado de derecho, al controlar las fuerzas de seguridad. Llegó el momento de poner fin al espectáculo de un solo hombre”, dijo y pidió a Arafat (quien continúa sitiado en la Mukata (su cuartel general) que ponga en marcha las reformas y luche contra la corrupción.

Críticas a la prensa

Arafat criticó duramente a los periodistas por concentrar su atención en la crisis palestina y “no prestar atención a las agresiones que Israel lleva a cabo contra los palestinos”.
En Israel, los analistas miran con gran escepticismo la posibilidad de que Arafat renuncie a parte de su poder.
Dani Rubinstein, del diario Haaretz, dice que “Arafat nunca tuvo vida privada, sólo vida política”, y añade: “Por eso, para él renunciar a sus poderes es como renunciar a la vida. Es por eso que continúa firmando los cheques, decidiendo quién va al extranjero y quién negociará