La nueva “desaparición” de los cassettes de escuchas telefónicas en el caso AMIA, refuerzan la impunidad y el manoseo que los distintos servicios de informaciones, tanto nacionales como internacionales, impusieron para evitar el esclarecimiento del atentado.
“En medio de fuertes presiones internacionales, se desató una guerra interna entre los servicios de inteligencia que terminan poniendo al gobierno como rehén de su propio juego”, declaró Laura Ginsberg a nombre de los familiares y amigos de las víctimas organizados en APEMIA.
Para APEMIA, resulta inverosímil que pretendan desmentir al Secetario General de la Presidencia, Oscar Parrilli, que el mismo 19 de julio amplió los dichos del Sr. Kaul, tras la reunión con más de 30 representantes del Comité Judío Americano (American Jewish Committee).
Estos hechos se dan cuando faltan pocas semanas para que el Tribunal Oral ponga en libertad a los pocos inculpados de la “conexión local”, y tras las presiones públicas que estos representantes hicieron exigiendo al gobierno argentino su alineamiento en la “guerra sin fronteras” junto a Bush y Sharón, y acciones contra Irán. En el mismo sentido se pronunció el Congreso de los Estados Unidos, mientras el representante del Departamento de Estado, Alan Larson, también se encuentra en Buenos Aires.
“La situación es doblemente grave. El Presidente quiere mostrar algún avance de su gobierno exhibiendo ‘remitos’ viejos. Al mismo tiempo, continúan sin aparecer los archivos secretos de la SIDE que el mismo gobierno se comprometió a abrir. Es allí donde se oculta toda la verdad del ataque Terrorista de Estado y la participación internacional en el atentado”, concluyó Ginsberg.
Los familiares nucleados en APEMIA están haciendo circular un petitorio dirigido al Presidente Kirchner solicitando se cumpla las promesas, se abran esos archivos secretos y se los ponga a disposición de una Comisión Independiente del Estado para su análisis. Lo hacen desde el mismo 18 de julio, tras el acto que organizaron en Plaza de Mayo donde invitaron a desconfiar de las promesas gubernamentales.
Las adhesiones se reciben en apemia2002@yahoo.com.ar
