Premiaron a “Abuelas de Plaza de Mayo” pero no presentan el informe de la Comisión de análisis de

“Esta es otra DAIA” dijo Rosa Roisinblit -Vice presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo a Nueva Sión-. Es otra DAIA, es cierto. Pero esta otra DAIA sigue con el deber pendiente de dar a conocer su autocrítica respecto a sus movimientos durante la época de la dictadura en la que desaparecieron, aproximadamente, unos 1.800 argentinos de ese origen judío. Por eso, este premio entregado a las Abuelas de Plaza de Mayo tiene un fuerte manto de sospecha sobre el futuro efectivo de esa autocrítica pendiente.

Por Guillermo Lipis

“Abuelas de Plaza de Mayo no es una organización judía, y que su Vicepresidenta lo sea es circunstancial. Por eso no podemos meternos en la interna comunitaria. Si la DAIA nos entrega un premio no hay motivos para no aceptarlo. Esta es otra DAIA” decía Rosa Roisinblit a Nueva Sión.

¿Usted no fue consultada respecto si era conveniente o no aceptar este premio?

Miré, a mí la invitación para asistir a la premiación me llegó a mi casa como a cualquier otra persona que fue invitada. La invitación oficial la recibió Estela de Carlotto, nuestra Presidente, y ella no entiende qué sucede en la interna de la comunidad.

Lo cierto es que la DAIA tiene pendiente su autocrítica respecto a sus acciones políticas durante la dictadura. Rosa Roisinblit, en declaraciones anteriores hechas a Nueva Sión, respecto a la búsqueda que realizara entonces de su hija, afirmó que la habían echado y nunca más había vuelto a las oficinas de la DAIA.
El premio ya está entregado, huele a blanqueo u olvido de lo no realizado. Las voces de los familiares de los desaparecidos judíos en la Argentina se alzaron críticamente contra este premio porque la memoria de sus hijos sigue esperando la autocrítica que no llega. El Presidente de la AMIA, Abraham Kaul, logró que su institución decidiera instalar -próximamente- una placa recordatoria en homenaje a los casi 1.800 argentinos de origen judío desaparecidos durante la dictadura, en la plaza seca del edificio reconstruido.
¿Habrá intentado escapar hacia delante la DAIA con este acto?
¿Dará a conocer la DAIA, en algún momento su autocrítica?
Mientras tanto, y por los mismos motivos valederos expuestos por las Abuelas, otras organizaciones de Derechos Humanos han entrado, sin saberlo, en el juego de esta dirigencia comunitaria.
Pero los familiares de los desaparecidos judíos no. Ellos siguen esperando la autocrítica que no llega, y que con esta dirigencia en el poder, difícilmente vendrá algún día.