Irak

Saddam se enfrenta a la justicia

Las nuevas autoridades iraquíes, a través del nuevo Presidente Gazi Al Yauar, anunciaron que restablecerán la pena de muerte. Esto significa que el ex dictador puede ser condenado a muerte si se prueban todas las atrocidades cometidas.

Tan simbólico como fue el traspaso de poderes, ha sido la entrega de los aprendidos quienes continuarán en el mismo lugar de detención y custodiados por los mismos guardias norteamericanos.
“Ha sido una experiencia surrealista”, comentó Salem Chalabi, presidente del tribunal especial de justicia. Saddam Hussein estaba nervioso. Iba vestido con indumentaria árabe y sin la barba que llevaba cuando fue capturado. “Buenos días, soy Saddam Hussein Al Majid, presidente de la República de Irak, dijo. ¿Hoy nos van a interrogar o no?, preguntó”.
“Me siento fatigado, muy fatigado”, fueron las palabras de Ali Hassan Al Majid, alias Ali el Químico, su primo y consejero, responsable del empleo de armas químicas en la localidad kurda de Halabja.
Tareq Aziz, que durante muchos años fue ministro de Asuntos Exteriores, mensajero del ex dictador Saddam Hussein en los países de Occidente, no hizo ningún comentario.
Desde ahora Saddam Hussein no goza de la condición de prisionero de guerra y, por lo tanto, no está protegido por las convenciones internacionales ni podrá ser visitado por los representantes de la Cruz Roja Internacional.
Se le imputarán cargos de crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad y genocidio -basados en acusaciones de uso de armas químicas sobre la población kurda-, así como de represiones a los habitantes de las zonas pantanosas cerca de la frontera iraní y de brutales represalias a los chiítas que se levantaron en su contra en el año 1991.
Con este juicio, el nuevo gobierno de Bagdad pretende fomentar la reconciliación nacional, pero puede ocurrir todo lo contrario avivando la discordia, la venganza y el destape de las connivencias de potencias extranjeras que durante años prefirieron cerrar sus ojos ante la política de Saddam Hussein a cambio de grandes negociados.