“Sadam y otros detenidos de su régimen han pasado a estar bajo custodia iraquí, pero siguen bajo protección estadounidense”, dijo Kimmit a la cadena televisiva árabe Al Yazira.
Kimmit hizo estas declaraciones justo después de que se produjera el traspaso de poderes anticipado. Precisó que Saddam será juzgado por un tribunal iraquí a partir de la primera semana de julio.
Hussien fue arrestado por fuerzas especiales estadounidenses el pasado 13 de diciembre en las cercanías de Tikrit y desde entonces se ignora, invocando medidas de seguridad, su lugar de su detención.
Decenas de sus colaboradores, entre ellos dos vicepresidentes, Taha Yasin Ramadan y Taha Moheyedin Marouf, el viceprimer ministro Tarek Aziz, además de ministros, comandantes militares y altos cargos del partido Baaz han sido arrestados.
El primer ministro iraquí, Iyad Alaui, dijo a la cadena libanesa LBC que está dispuesto a firmar cualquier sentencia que dicte un tribunal iraquí tras juzgar a Saddam, “incluida la pena de muerte”.
Por su parte, un abogado jordano que dice representar a Saddam urgió a la Coalición a que liberara al dictador, asegurando que entregarlo al nuevo Gobierno iraquí “viola las leyes internacionales”.
“Con el traspaso de autoridad, Estados Unidos no tiene bases legales para mantener detenidos prisioneros de guerra, incluido Saddam Hussein”, aseguró Ziad Al Khasawneh, uno de los abogados designados por la mujer de Hussein.
“Las leyes internacionales estipulan que en dicha situación, la fuerza de ocupación debe liberar a los presos de guerra y dejarlos decidir si desean abandonar el país y viajar a otro lugar” finalizó Al Khasawneh.