Después de años de negociaciones, los bancos suizos acordaron dar a conocer los datos relativos a 3.000 cuentas nazis dormidas que permitirán el pago de cientos de millones de dólares a las víctimas del Holocausto o a sus herederos.
En 1999, los bancos suizos y las víctimas del Holocausto llegaron a un acuerdo por el que los titulares de cuentas dormidas o sus herederos iban a recibir 1.041 millones de euros. Hasta ahora sólo se han pagado 125 millones de euros porque sólo 1.000 demandas, sobre 33.000, se han considerado justificadas.