José Kviatek, Director de Sepelios de la AMIA:

“Ningún judío debería ser enterrado en otros cementerios que los de la colectividad”

Primero la sinagoga y después el cementerio. Esos fueron los objetivos fundamentales de la comunidad judía recién llegada a la Argentina. En 1910, después de recurrir varios años a los servicios del cementerio británico, la Jevrá Kadushá inaugura en un predio comprado en Liniers, el primer cementerio judío. Actualmente el 70% del presupuesto de la AMIA proviene del área de sepelios. En esta entrevista, José Kviatek, Director de Sepelios de la AMIA, cuenta cómo la crisis económica también influyó en el delicado tema de los entierros y la situación actual de los cementerios comunitarios. A pesar de los cambios estructurales producidos en la AMIA, aún hoy su principal ingreso, el 70% de sus recursos, provienen por ingresos productos de las sepulturas.

Por Bárbara Lichtman

¿Hay alguna forma de saber cuánta gente judía está enterrada en cementerios no comunitarios?

El método aleatorio, que es poco riguroso, es levantar -de los avisos fúnebres que aparecen en los diarios- los apellidos judíos que no hayan ido a nuestros cementerios. Pero lo que pasa con este tema es que pueden haber ido al cementerio sefaradí o pueden tener un apellido judío y no serlo.
El dato más preciso no es cuántos judíos no están enterrados en cementerios no judíos, primero porque no hay una forma de saberlo exactamente dado que ni siquiera hay estadísticas. Si uno quisiera saber cuántos judíos mueren por mes o por año, habría que ver un dato que no tenemos: las partidas de defunción, que es en donde dice a qué cementerio va ser trasladado, pero no dice, por ejemplo, Chacarita, dice la localidad y no dice necesariamente de quién es hijo. El proceso de informatización del Centro Nacional de Defunciones empezó hace dos años.

¿Cuáles pueden ser la razones por las que una persona no sea enterrada en un cementerio comunitario?

Si hablamos de cuánta gente se entierra en un cementerio judío y cuántos no, es otro tema y no tiene que ver con la crisis. La crisis económica no incide en los entierros extracomunitarios. Para mí tienen que ver con temas que no son necesariamente económicos. Primero porque los cementerios públicos no son gratis. El único lugar donde se le da a una persona sepultura judía sin cargo, totalmente, es en los cementerios comunitarios, que son Berazategui, Tablada, Liniers y Ciudadela.
Cuando una persona carece de recursos puede acercarse a la AMIA, plantear su situación y se da sepultura gratuita. AMIA no chequea, ni revisa, ni evalúa la condición económica de la familia. Una de la 4 misiones de AMIA es el derecho que cada judío tiene, sólo por el hecho de ser judío, de ser enterrado en un cementerio comunitario.

¿Hay cifras de cómo creció en estos últimos 4 años el pedido de subsidios para sepulturas?

En el año 2000, el 70% de las sepulturas fueron “pagas” y el 30% subsidiadas.
En el 2001 hubo un 59% pagas y 41% subsidiadas.
Y en el 2002, que es el año de la crisis que estalló en el 2001, la relación cambio de un 55% pagas y un 45% subsidiadas.
Ahora, en el 2004, la situación se está revirtiendo.

¿Nunca fue mayor el pedido de subsidios que las sepulturas pagadas…?
No. Cuando se da un pico tan alto de crisis, las reglas para sacar estadísticas cambian. Cuando una persona, por lo económico, elige un espacio de sepultura en particular que cuesta menos dinero, lo que suele pasar con el próximo fallecimiento, que quizá sea dentro de 10 años, es que la familia se encuentre en mejores condiciones económicas y que por lo afectivo vaya al mismo lugar que su familiar. Esto es lo que pasó con el cementerio de Liniers, que era el cementerio caro. Cuando se abre el cementerio de Tablada, por esas cosas económicas, pasó a ser Tablada el cementerio de los que no tenían cierta posibilidad económica. Si el primero de una familia en fallecer iba a Tablada, el segundo también y el tercero también. Nosotros nos encontramos hace 5 años que había 600, 700 sepulturas en el cementerio de Liniers que nadie las reclamaba. Primero por que los valores estaban más altos, y aunque se bajaron los importes, la gente quería estar junto a su familia, aunque Liniers fuese más barato.
Lo que AMIA hizo para las nuevas generaciones es bajar los valores del cementerio de Liniers y ahora están mas bajos que los precios de Tablada.

¿Por cuántos años más se va a poder seguir utilizando el predio de Tablada?

Se calcula que por 35 o 40 años más hay lugar.

¿En en cementerio municipal de Chacarita hay sectores designados para gente de la comunidad judía?

Pueden ser lápidas de familias de antes de 1910 y, hoy por hoy, debe de haber gente que igual va a Chacarita. Nosotros hacemos, a pedido de las familias, más o menos unos 10 traslados de cementerios no judíos a cementerios judíos.
La Ley judía dice que es una mitzvá (buena acción) trasladar a una persona sepultada en un cementerio no judío a uno judío. Por el traslado se puede pagar o se puede pedir un subsidio. La única forma desenterrar a una persona de un cementerio no judío es llevarlo a un cementerio judío, y la única forma de desenterrar a una persona de un cementerio judío es llevarlo a Israel. Por eso cuando se habla de un aporte económico se habla de un aporte a perpetuidad.

¿Cómo influye en la organización económica dela AMIA un menor ingreso de recursos desde el sector Sepelios?

Al ingresar menos dinero, pasan dos cosas: se hacen menos obras o hay que salir a conseguir donantes.
El ingreso de sepelios es aproximadamente el 70% de los ingresos de la AMIA.

¿Cambia el lugar de sepultura según el aporte ?

Sí, claro. La familia aporta pero no voluntariamente, aporta según un cuadro de valores que establece la AMIA. Ese cuadro tiene diferentes valores para diferente lugares. La familia decide, según el aporte que puede hacer, dónde prefiere la sepultura. Hay familias que tienen familiares enterrados en el cementerio de Tablada en tal manzana, entonces quieren ir donde está ese pariente. Por lo tanto, más allá de cuál sea el aporte, su aporte va a ser el que se establece.

Si una familia no aporta nada ¿qué cementerio le correspondería a su familiar?

El de Berazategui. Pero también ahí hay gente que aporta un poco y gente que aporta mucho. No es cierto que Berazategui es gratuito. En la Biblia está escrito que uno debe hacer su aporte económico por el lugar que va a tener porque los cementerios judíos son a perpetuidad.
Abraham pagó por la sepultura de su esposa y cuando su esposa murió le pidió a la tribu que vivía ahí que le den una porción por el precio justo que le correspondería a él. O sea, él dijo: – yo quiero comprar el lugar a perpetuidad.