Tras una profunda crisis política, el Gobierno de Sharón aprobó el “plan enmendado de desconexión de los palestinos”, acompañado por una declaración de intenciones sobre la retirada de Gaza antes de finales del 2005. Sharón afirmó que el Estado de Israel ha dado un paso histórico que da esperanza a su pueblo. “La desconexión (de los palestinos) ha comenzado, el Gobierno ha decidido que para finales de 2005 Israel dejará Gaza y cuatro asentamientos en Cisjordania”, afirmó el primer ministro israelí.
Como parte de un compromiso político que permitiera el voto a favor del ministro de Finanzas, Beniamín Netanyahu, y del responsable de Exteriores, Silvan Shalom, el desmantelamiento de los 21 asentamientos judíos de Gaza deberá ser debatido y votado por el Ejecutivo en marzo de 2005, al término de los trabajos de preparación de la retirada.
Catorce ministros -cinco del Likud y cinco del centrista Shinui- votaron a favor, y siete -cinco del Likud y dos del Partido Nacional Religioso- en contra. El Gobierno constituyó una comisión que debatirá con los colonos las indemnizaciones por dejar sus casas.
Sharón y George W. Bush intercambiaron cartas en las que señalaban que en el estatuto definitivo no habrá colonias judías en Gaza, pero sí en algunos sectores de Cisjordania.
Sharón incluyó en el documento un compromiso por el que, desde ahora, no habrá más construcción ni inversión pública en los asentamientos judíos de Gaza, pero aclaró que su Gobierno seguirá preocupándose por las “necesidades de rutina de su población y de los servicios municipales”.
Analistas israelíes señalaron que, más allá de las manipulaciones políticas para aprobar la desconexión, Israel abre un nuevo capítulo, ya que es la primera vez que un primer ministro declara oficialmente su intención de retirarse de Gaza y Cisjordania.
Así antes del final del 2005 Sharón fuera remplazado, con o sin elecciones, ningún Primer Ministro podrá dejar de atender la decisión.
El primer ministro palestino, Abu Ala, dijo que los palestinos apoyan toda resolución que incluya una retirada israelí total incluyendo asentamientos. El ministro de Exteriores israelí, Shalom, señaló que aunque Yasser Arafat no sea un interlocutor para Israel, “hay palestinos moderados con los que es posible dialogar”.
Mientras tanto, el proscripto grupo radical israelí Kahana Jai (Kahana vive), difundió un comunicado en el que insta a “atacar físicamente a todo aquel que intente desmantelar asentamientos”.
Paradójicamente, al declarar que no habrá israelíes en Gaza a partir de 2006, Sharón pasa por el momento de mayor debilidad política en el Gobierno, pero con el mayor apoyo popular en todo lo que concierne a la evacuación de Gaza.i