El primer ministro israelí, Ariel Sharón, limitará su ya famoso plan de retirada de los territorios ocupados a una simple evacuación de tres asentamientos aislados de la Franja de Gaza y de otros dos en Cisjordania. A esto se limita la evacuación original de los 25 que iba a abandonar en un principio. La medida constituye un gesto para lograr el consenso en su Gobierno ultraderechista.
Fuentes oficiales consideraron que la “minidesconexión” -como ya se conoce al plan de Sharon en la prensa israelí- es una «solución» para calmar los ánimos de los socios en el Gobierno, ya que, tras el rechazo de su propio partido, el Likud, la retirada completa «no se puede ejecutar».
Sharón se comprometió a «respetar» el resultado del referendo celebrado dentro de su propio partido. De producirse la evacuación, apenas un millar de colonos abandonará la Franja de Gaza la cual, de este modo, seguirá bajo control israelí.